Y a veces corrés, corrés, corrés sin saber siquiera dónde querés llegar.
O si estás huyendo de algo.
Y te preguntas de qué o de quién huís (con miedo a huir de vos mismo).
Y a veces corrés, corrés, corrés, con ganas de llegar primero.
¿Primero que quién? ¿Primero de qué?
Y te das cuenta que estás totalmente perdido.
Y seguís corriendo.
martes, 22 de diciembre de 2009
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